ELEMENTOS DE PROTECCIÓN AUDITIVA

 Para conseguir reducir o eliminar el ruido y minimizar la exposición del
trabajador a este riesgo, hay muchas medidas que se pueden llevar a cabo en
el entorno laboral, pero la más extendida, aunque debería ser la última
opción, es la entrega de equipos de protección individual como son los
Protectores Auditivos.


TIPOS DE PROTECTORES AUDITIVOS QUE HAY
Los protectores auditivos pertenecen a la CATEGORIA II de la clasificación de los equipos de protección individual.
Tienen por objeto evitar que un ruido excesivo llegue al oído interno disminuyendo los niveles de exposición de ruido hasta valores considerados como seguros. Pueden ser más o menos efectivos dependiendo de si se usa el protector más adecuado en cada momento y si se usa correctamente
durante todo el periodo que hay ruido.
Por ello, para la selección del protector auditivo más adecuado habrá que tener en cuenta las condiciones de trabajo, la evaluación de riesgos y el nivel de atenuación que se persigue.
Entre los diversos tipos de protectores con los que contamos están:
orejeras, protectores no pasivos y tapones.


Orejeras


Ocupa por completo el pabellón auditivo mediante sus almohadillas
de espuma.
El revestimiento interior absorbe el sonido transmitido a través del
armazón diseñado. Casi todas las orejeras proporcionan una
atenuación de unos 40 dB, para frecuencias de 2000 Hz o
superiores.

Que una orejera sea más o menos eficaz y atenúe mejor o peor el
ruido, va a depender en gran medida del tipo y forma del
almohadillado y del ajuste que se haga a la cabeza del trabajador,
pero por supuesto habrá que tener en cuenta los datos de
atenuación facilitados por el fabricante.
El uso de las orejeras como equipo protector suele ser útil en:
- Entornos con ruidos intermitentes.
- En labores que solo precisen llevar en la cabeza este tipo de protector, es decir, que no senecesite llevar a la vez por ejemplo mascarillas, cascos, gafas, etc.
- Para trabajadores que sean propensos a adquirir infecciones de oído y que de forma reiterada las sufran.
Las ventajas que supone el uso de orejeras:
- Comodidad: son protectores externos por lo que no es necesario llevar
durante largos periodos de tiempo un objeto extraño dentro del canal
auditivo.
- Resistencia y facilidad de uso: se quitan y ponen de forma rápida y
sencilla. Se ajustan sin menor dificultad y son fáciles de limpiar
(además se dispone de recambios). Es una opción de protección
resistente.
- Adaptabilidad: se dispone de versiones que permiten ser adaptadas al
uso de cascos. También los hay plegables para facilitar su transporte.



 Protectores no pasivos:

Dentro de esta categoría existen varios
- Protectores dependientes del nivel: proporcionan una protección tal que
reproduce electrónicamente el sonido exterior de manera controlada,
amplificándolo cuando es muy bajo, o lo limita automáticamente hasta un nivel seguro cuando el nivel sonoro va aumentando.
Esto se consigue porque llevan integrado un sistema electrónico.






- Protectores para la reducción activa del ruido (protectores ANR): incorporan circuitos
electro-acústicos destinados a suprimir parcialmente el sonido de entrada. Pueden atenuar a bajas frecuencias (de 50Hz a 500 Hz), interesante característica ya que es donde los protectores pasivos suelen ser menos eficaces.




- Orejeras asociadas a equipos de comunicación: tienen integrado un
sistema inalámbrico o por cable a través del cual se transmiten instrucciones o alarmas.







Tapones: este tipo de protectores se lleva de forma interna, rellenando el canal auditivo externo.
 El tamaño que se comercializa está normalizado y al ser flexible y moldeable, se ajusta a casi todas las personas.
 Suele ser útil su uso cuando:
 Hace mucho calor y/o humedad (momento en que se hace bastante difícil soportar el llevar orejeras).
–  Es necesario proteger al trabajador de varios riesgos por lo que se necesita hacer compatible la utilización simultáneamente de varios protectores: mascarillas, pantallas faciales, etc.
–  Las exposiciones no son prolongadas.




Hay tapones auditivos de vinilo, silicona, algodón y cera, etc. y a veces vienen provistos de un cordón interconector. También pueden ser desechables o reutilizables, por lo tanto, van a presentar diferentes ventajas conferidas por sus determinadas características:

Tapones desechables:
- Su diseño solo permite ser usado una sola vez.
- Se pueden usar en actividades que necesiten bastante atenuación, ya
que si se ajustan bien, pueden reducir el nivel en 39db.
- Son hipoalergénicos y repelen la suciedad.
- Son cómodos ya que el material del que están hechos es espuma

suave, moldeable y de fácil adaptación.


Tapones reutilizables:
- Como su nombre indica, están diseñados para ser utilizados varias
veces.
- Son fáciles de colocar: no necesitan moldearse y disponen de aletas que
se ajustan a los diferentes tamaños de canales auditivos.
- Facilitan la comunicación ya que la reducción de ruido es moderado.
Con esta característica se evita la posibilidad de que exista una sobreprotección.
- Son cómodos y limpios porque su diseño en forma cónica les hace que se ajusten mejor
durante largos periodos. Son suaves, blandos y pueden lavarse.

- Existen versiones con cordón y sin cordón.


Tapones con banda:

- El hecho de que dispongan de banda es independiente del nivel de
atenuación del tapón que la lleve incorporada.
- La banda resulta ser útil sobre todo para trabajadores que por
necesidades varias se colocan y quitan los protectores de forma
frecuente a lo largo de su jornada.
- Son cómodos porque ejercen baja presión y no se llevan totalmente insertos en el canal
auditivo.
- Son prácticos ya que facilitan la comunicación.
- No son recomendables cuando existe riesgo de atrapamientos en el puesto de trabajo

porque aumentan la probabilidad del riesgo.


Para que la protección sea efectiva, el uso del protector
debe situar al trabajador en un nivel de exposición diario
equivalente entre 65 y 80 dB(A).




Por lo tanto, se debe evitar elegir protectores auditivos que produzcan tanto sobreatenuación como protección insuficiente.
En el caso de que el protector atenúe de forma
insuficiente, los riesgos que provoca la exposición al ruido persistirán y seguirán provocando pérdida de salud en el trabajador. Como consecuencia, no se podrá considerar ese protector como adecuado y habrá que elegir otro.
En el caso de la sobreatenuación, el trabajador está demasiado aislado, el protector entorpece la comunicación oral, la percepción de sonidos y de señales de advertencia y alarma.
Estos casos provocan que el trabajador se retire
el protector cuando necesita comunicarse.


RUIDO

¿QUE ES? ¿QUE PROVOCA EN EL TRABAJADOR?

                                                  EL RUIDO
Ruido es la sensación auditiva inarticulada generalmente desagradable. En el medio ambiente, se define como todo lo molesto para el oído o, más exactamente, como todo sonido no deseado. Desde ese punto de vista, la más excelsa música puede ser calificada como ruido por aquella persona que en cierto momento no desee oírla.

En el ámbito de la comunicación sonora, se define como ruido todo sonido no deseado que interfiere en la comunicación entre las personas o en sus actividades.



Cuando se utiliza la expresión ruido como sinónimo de contaminación acústica, se está haciendo referencia a un ruido (sonido), con una intensidad alta (o una suma de intensidades), que puede resultar incluso perjudicial para la salud humana. Contra el ruido excesivo se usan tapones para los oídos y orejeras (cascos para las orejas, los cuales contienen una electrónica que disminuye los de los ruidos exteriores, disminuyéndolos o haciendo que su audición sea más agradable), para así evitar la pérdida de audición (que, si no se controla, puede provocar la sordera).
Algunos efectos del ruido sobre la salud:

Enfermedades fisiológicas: Se pueden producir en el trabajo o ambientes sonoros en torno a los 100 decibelios, algunas tan importantes como la pérdida parcial o total de la audición.
Enfermedades psíquicas: Producidas por exceso de ruido, se pueden citar el estrés, las alteraciones del sueño, disminución de la atención, depresión, falta de rendimiento o agresividad.
Enfermedades sociológicas: Alteraciones en la comunicación, el rendimiento, etc.
Enfermedades patológicas: Alteraciones en el metabolismo.
Enfermedades radiasticas: Alteraciones en los músculos.

El estudio del ruido, la vibración y la severidad en un sistema se denomina NVH. Estos estudios van orientados a medir y modificar los parámetros que le dan nombre y que se dan en vehículos a motor, de forma más detallada, en coches y camiones.
Por el contrario los ruidos son también sonidos simples o complejos pero disarmónicos y de muy alta intensidad, generando intolerancia o dolor al oído y una sensación de displacer al individuo.

SONIDO


 ¿Que es ?




Es la sensación auditiva producida por
la variación rápida de presión debido
 a la vibración de un objeto.





Frecuencia :   Es la cantidad de ciclos completos producidos por unidad de tiempo (segundo).

Intensidad Es la relacion logaritmica entre las presiones sonoras y de referencia en el ser humano expresadas en decibeles

Nuestro oido esta expuesto a situaciones de Riesgos sonoros que pueden perjudicar nuestro oir.
Por eso debemos Identificar este Riesgo ¿Como lo identificamos?
Usando un Decibelímetro. Es un instrumento que mide la magnitud de la presión sonora en decibeles en todas las frecuencias.






En las imagenes vemos a este instrumento
 para medir decibeles
CUANTOS DECIBELES SOPORTAN NUESTROS OIDOS
Hay preguntas recurrentes en cuanto a ruido: cuántos decibeles aguanta el oído y de qué fuentes se queja más la gente. Se pregunta cuántos decibeles aguanta el oído porque generalmente se cree que sólo afecta el órgano de la audición y que sólo los ruidos fuertes afectan.

El nivel sonoro que podemos aguantar depende de varios factores: tipo de ruido, distancia a la fuente sonora, tiempo de exposición, tipo de fuentes, actividades que realiza el receptor, sensibilidad y circunstancias de éste. En una discoteca, un ruido de 80 decibeles no molesta y lo pueden considerar muy bajo. En una biblioteca, un nivel de 40 decibeles puede molestar. Cuando el nivel de ruido es inferior a 65 decibeles el porcentaje de personas afectadas más allá de lo atribuible a la presbiacusia no es significativo (ISO 1999).

A los 70 decibeles ya hay daños al oído, es el caso de zonas comerciales, industriales, tráfico, con exposición de 24 horas diarias (OMS). Una exposición de carácter laboral durante ocho horas diarias, de 75 decibles, asegura que un 96% no sufrirá mayores daños auditivos que los correspondientes a la presbiacusia (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, EPA).


Un nivel continuo de 85 decibeles o superior, durante un periodo de ocho horas por varios años, puede dañar la capacidad de audición. Las normas laborales  estipulan que después de 85 decibeles de nivel sonoro continuo equivalente, se debe usar protectores auditivos. Según la Agencia de Protección Ambiental, puede producirse una pérdida de audición si nos exponemos durante ocho horas diarias a cualquier ruido que alcance los 85 o más decibeles. A partir de 85 decibeles, por cada tres decibeles que se aumenten, se deberia reducir la jornada laboral a la mitad.

 
Componentes del grupo de trabajo RAGONE Angel |GARCIA Cristian - ESQUIVEL Roberto | MACIAS Edgardo